jueves, 23 de abril de 2009


Salió la revista Topía Nº 55


De cerca Nadie es normal
Normalidad y normalización

Nota de los Editores


La crisis mundial hace que ahora sean mucho más visibles los efectos del capitalismo en la subjetividad. En estos momentos parece que ya no es posible mirar para otro lado. Aunque muchos lo intenten. En este sentido, el dossier “De cerca, nadie es normal. Normalidad y normalización”, devela cómo se teje profundamente nuestra subjetividad actual. “De cerca nadie es normal” es la frase que la cooperativa de trabajo de usuarios de Salud Mental de Trieste no sólo utiliza para estampar en remeras. Es una consigna que plasma la integración comunitaria de lucha contra la cultura manicomial. La normalidad alude a las particularidades con que cada sujeto soporta su subjetividad; la normalización da cuenta de la uniformidad que necesita la cultura dominante. Esto es lo que expresa la Sra. Giménez, apoyada por otros conocidos personajes de la farándula como Tinelli o Cacho Castaña, cuando expresa: “El que mata debe morir”. Por supuesto para ellas/os los que matan son los jóvenes marginados que consumen “paco”. La solución: “volver a establecer la colimba”. Nada dicen sobre la pobreza, la tremenda desigualdad social, las muertes por desnutrición infantil, las mujeres muertas por realizar abortos clandestinos o por maltratos de sus parejas. Su proyecto es llevar adelante una venganza hacia los sectores más pobres de la sociedad. Por ello nunca se mostraron indignados por los crímenes masivos cometidos por la dictadura militar. Esta posición desnuda una normalización cuyo objetivo es “representar un papel acorde con la cultura dominante, (que) es el único requisito de existencia, ya no solamente en el espacio público, sino también en la vida privada e íntima. De esta manera nos domina desde nuestro interior normalizando nuestros deseos y necesidades para reproducir las condiciones de dominación”, tal como afirma Enrique Carpintero en el Editorial. Luego Irene Meler, Enrique Guinsberg, Ricardo Silva, Claudia Huergo y Alejandra Zurita profundizan en cuestiones específicas de lo que supuestamente es normal y patológico en la actualidad. Los trabajos de Área Corporal, el de Carlos Trosman sobre la obra de David Le Breton y “Cirugía estética de senos” de Facundo Corvalán, amplían el horizonte para lo que hoy se nos presenta como normal.La formación del psicoanalista es el tema de Topía en la Clínica. Por un lado, Alejandro Vainer replantea la cuestión del trípode por vía de incluir la importancia de la praxis en la formación psicoanalítica. Por otro, un cuestionario devela cómo fue la formación concreta de tres analistas, lo cual permite ir más allá de los lugares comunes sobre dicha temática. También se incluyen las puntualizaciones de Ignacio Chiara sobre el desasimiento de la autoridad paterna a partir de un caso clínico.En Debates en Salud Mental se presentan perspectivas de abordajes comunitarios en Salud Mental: Alejandro Garnateo nos presenta el sistema de Quebec (Canadá) y nuestra colaboradora María Laura Ormando el pasado y presente del trabajo en Trieste (Italia), desde Basaglia a hoy. A este debate se podrán sumar los lectores en las distintas actividades que se realizarán con Giuseppe Dell'Acqua (Director del Departamento de Salud Mental de Trieste) y Raffaelle Dovenna (miembro asesor del Departamento de Salud Mental de Trieste) que vienen desde Italia para presentar La condena de ser loco y pobre de Franco Basaglia en la Feria del Libro. Por otro lado, la separata está dedicada al complejo tema de la despenalización del consumo en las adicciones con un abordaje desde diferentes perspectivas. Y tenemos más: Héctor Freire trabaja los mitos en el cine y César Hazaki acerca de esa “ciudad extraña” que es Puerto Madero en la ciudad de Buenos Aires. En Dar en el Blanco el importante psicoanalista uruguayo Marcelo Viñar reflexiona sobre la identidad al comentar el libro El detenido – desaparecido. Narrativas posibles para una catástrofe de la identidad. El vaciamiento del estado continúa y es denunciado por los profesionales del Centro de Salud Mental Nº3, Arturo Ameghino de Buenos Aires. Y en la contratapa el llamado a los graduados para empadronarse y poder votar por parte de Ileana Celotto, como representante de Psicólogos en Frente para cambiar la situación de la Facultad de Psicología de la UBA.La palabra crisis se escribe en chino sumando los caracteres peligro y oportunidad. Las crisis son oportunidades de cambio. Pero la clave, como nos decía Fernando Ulloa acerca de su definición de Topía, es el entusiasmo y el coraje de trabajar a futuro en forma personal y colectiva. Ese es nuestro camino.

jornada

HOSPITAL ANTONIO ROBALLOS INVITA A PARTICIPAR:


JORNADA DE ACTUALIZACIÓN PARA PREVENCIÓN DE SUICIDIO


ORGANIZA: PROGRAMA PROVINCIAL PREVENCION DEL SUICIDIO
DIRECCION DE SALUD MENTAL SECRETARIA DE SALUD
SERVICIO DE GUARDIA HOSPITAL “DR. ANTONIO
ROBALLOS”
DESTINADO A: Profesionales del Hospital “Dr. Antonio Roballos”.
Abierto a las instituciones locales relacionados con la temática.
LUGAR: Aula Magna, Hospital “Dr. Antonio Roballos”.

OBJETIVOS:
- Construir un espacio donde pueda trabajarse interdisciplinariamente la problemática del suicidio.
- Posibilitar el encuentro entre distintos profesionales, para intercambiar criterios.
- Brindar un espacio de contención a los trabajadores que se enfrentan con ésta problemática.
- Reducir la cantidad de suicidio, intentos y re-intento.
- Mejorar la evaluación del riesgo suicida en los pacientes como estrategia de Prevención.
- Tomar conciencia de la importancia de mejorar el diagnóstico, la atención y seguimiento de los pacientes psiquiátricos para la Prevención del
Suicidio, recomendado por la OMS.

METODOLOGIA: Taller. Con temáticas específicas sobre la Prevención del
Suicidio en un Hospital Monovalente.

FECHA DE REALIZACION: Últimos Viernes de cada mes, hasta Agosto 2009.
Viernes 24 se pasa a lunes 4 de mayo.
HORARIOS: 9:00 HS. A 12:30 HS.
COORDINADORA:
Lic. Irene Carola Fuchs,
Coordinadora del Programa Provincial de Prevención del Suicidio.

Gratuito. Se entregaran certificados.

“JORNADAS DE ACTUALIZACION EN PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA Y EL SUICIDIO”


Salón de la Cooperativa de Agua Potable de la ciudad de Colonia Avellaneda, Paraná Campaña,
27 de Mayo y 3 de Junio
9:00 a 12:30 hs.
Confirmar la asistencia
4209610 4840955 o por e-mail: prev.suicidioentrerios@hotmail.com



martes, 21 de abril de 2009

Hospital Borda

El Hospital Borda agradece la divulgación de esta información:

En el Hospital Neuropsiquiátrico José T. Borda funciona un programa de alta, donde algunos pacientes trabajan el tema de su externación.
Se hacen distintas actividades y una de ellas es la de los 'Molineros del Borda'.
Aquí fabrican papel artesanal con el cual hacen tarjetas de casamiento,
de cumpleaños, personales, diplomas y varias cosas más. Tienen muy buena calidad de papel y buenos precios.

La propuesta es que este
emprendimiento pueda hacerse conocer cada vez más. Ellos necesitan
trabajar, y cada producción que hacen y venden es un ingreso y esto, como para cualquier persona, es necesario y gratificante para ellos.
Estamos enviando la dirección de mail y el teléfono para que cualquiera que necesite alguna tarjeta pueda comunicarse:

molinerosdelborda@yahoo.com.ar
o al teléfono: 4304-5546
http://www.molinerosdelborda.com.ar/


Les agradecemos a todos la colaboración en esta tarea.

EL HOSPITAL BORDA TE LO AGRADECE

jueves, 2 de abril de 2009

Escritos:

APOLOGÍA DE LA MARCA

Si algo recorre la totalidad de este texto, definitivamente eso es la alusión a las marcas . Pero no sólo como meros comentarios/señalamientos, sino como un posicionamiento y una apuesta a cierta estrategia de intervención. De hecho, al comienzo de cualquier escrito, solemos ubicarnos: mostrar cuáles son nuestras marcas, a partir de las cuales comienza nuestro discurso. Así, no es sin consecuencias el uso particular de las palabras, conceptos y expresiones, ya que cada uno de ellos delimitan aún más nuestro posicionamiento tanto teórico como coyuntural.

Proponemos un recorrido en etapas (este texto no representa la totalidad del camino a transitar), donde comenzando de una idea muy general –que por momentos pareciera diluirse– el lector pueda perderse gracias a los disparadores que abren nuevos senderos e indican intertextualidades…

Recordemos que somos "amasijos de instituciones ", que vivimos recorriendo esos "valles de pasiones " que nos moldean y cobijan. Del mismo modo tengamos en cuenta el doble juego de implicación: la institución-como-formadora y nosotros como- formadores-de-la-institución (en tanto le permitimos tomar forma). Así, ya sea con mayor o menor flexibilidad, transcurrimos transitando y siendo transitados por muchas instituciones que nos dejan marcas, algunas dulces, otras amargas, ya duraderas, ya efímeras... También podríamos aventurar en este punto, que se podría considerar como un índice de implicación la profundidad de la marca dejada por esa institución.

Ahora bien, si nos remitimos a la facticidad de los hechos, nos encontramos con que jamás estamos en contacto directo con la institución sino que lo hacemos a través de sus actores, quienes encarnan y dan cuerpo a esa estructura normativa.

De esto deducimos que desde el principio nos hallamos ante un interjuego de tres elementos: uno, el actor (o dos actores entre sí) y la institución como ley. ¿Es acaso necesaria esta trina reunión? Si no existiera el corpus organizativo, probablemente resultaría imposible el mutuo entendimiento de dos sujetos (de hecho, al hablar de un código en común que les permita conversar y 'entender' lo que se dicen, ya estaríamos en presencia de la institución de la lengua). Es más, es tal la implicación que tenemos con las instituciones modernas que sólo podemos pensar su inexistencia en potencial, planteándola como una abstracción de alto nivel, puesto que hemos sido formados en el interior de instituciones y pareciera ser que uno de los objetivos de una institución es su autoperpetuación –gracias a sus actores–. Un punto más a destacar en relación a las instituciones es su movimiento bipartito: simultáneamente restringe y habilita. Esta característica podemos extrapolarla igualmente a la ley en sí. Con esto estaríamos devolviendo a la ley una función esencial que generalmente parece quedar soslayada en la focalización del

"distribuir, separar, prohibir”. Si sólo de eso se tratara, habría perdido eficacia al poco tiempo de su propia instalación.

Hasta aquí podríamos encontrar en el recuento de nuestro viaje algunas palabras claves: marca, terceridad y actores. ¿Cómo ponerlas a jugar para que nos delineen un nuevo camino interesante para reflexionar? Atrevámonos a continuar el recorrido y señalemos el resorte de la TRANSFERENCIA.

Una primera aproximación sería preguntarnos si los actores deben instalar una marca de la terceridad o si deben sondear la existencia de ciertas marcas que permitan que la terceridad cobre eficacia. Considero personalmente que las opciones no son mutuamente excluyentes: la terceridad-institucional requiere como requisito de funcionalidad obrar sobre sujetos que posean ciertas marcas que ella toma como supuestos , en base a los cuales desarrolla sus líneas directrices de intervención (las que se adaptan luego al caso por caso). Una vez que se ha dado cuenta de esas marcas-mínimas-indispensables para el atravesamiento institucional, comenzará la tarea de la fragua de una nueva marca, que implique el paso por esa institución: 'hacer carne ' un recorrido, reconocer a esa terceridad como una autoridad, ejercida por sus actores (en su papel de representantes de la autoridad-institucional). Es más, si de marcas hablamos, aquellos supuestos básicos subyacentes en los que se sostiene la institución, hacen referencia a sus propias marcas, a aquellas improntas que dieron motivo a su formación, a su creación y al particular planteamiento de sus objetivos y sus reglamentaciones.

En tanto se nos presenta la Ley como un 'texto sin sujeto', surgen algunas consideraciones en relación al sentido de esta afirmación. Aparece la imagen de un enunciado sin enunciador (no muy alejado, por cierto, de la mayoría de las teorías lingüísticas que anteponen al acto del habla a un "sujeto ideal" y, en tanto ideal, inexistente); un texto surgido por 'generación espontánea', que se pretendería libre de influencias ideológicas, impoluto (al estilo del Decálogo del Sinaí), equitativo y justo. Si pensamos un momento en esto, caeremos en cuenta de que un discurso sin un sujeto que lo produzca imposibilita su discusión: al no haber interlocutor, termina siendo un texto-sordo, hablante pero incapaz de un feedback. Similar en este sentido a la conversación que se da en un momento de "Alicia en el país de las maravillas ", de Lewis Carroll, entre Alicia y el Gato de Cheshire: surge de la nada la boca del Gato y le habla a Alicia; la niña razona entonces que, antes de responderle, deberá esperar a que aparezcan las orejas, porque de lo contrario sería inútil. Metaforizamos: un texto con boca pero sin orejas.

Tomaremos, asimismo, una segunda posible acepción del 'texto sin sujeto ', a saber: que no habría un sujeto al que utilice como referente. Si bien constituye una lectura más complicada de la afirmación, no por ello debe ser descartada.

Llegaríamos nuevamente al planteamiento de un 'sujeto ideal' sobre el que se aplicarían los devenires de la Ley; corriendo de ese modo el doble riesgo de violentar las singularidades de los sujetos particulares y de tergiversar los hechos con el fin de amoldarlos a las categorías preestablecidas por el texto-regente.

Tampoco quedamos exentos, claro está, de los efectos de los eufemismos. En un escenario dispuesto de este modo, como Acompañantes Terapéuticos que desarrollamos nuestra labor en medio del escenario institucional, quedamos tensionados entre las tres figuras que señalábamos anteriormente: como marca de la institución (en tanto nuestra ubicación tiene cierta historia y a la vez pretende promover la instalación de cierto registro en el sujeto), como terceridad (desde la

perspectiva del sujeto, como alguien distinto al familiar y al psicólogo/psiquiatra; desde nuestra visión, insertos dentro del marco organizacional en el que las normas institucionales actúan como una terceridad-autoridad) y como actor (ya que tenemos una posición específica dentro del ordenamiento institucional y desde allí ejercemos nuestra función de agente). Sistema de fuerzas que no pueden componerse en una resultante: permanecen en un interjuego constante... Surge de ello el lugar del Acompañante Terapéutico como interpelador (in)dependiente.

Como vemos, no podemos desprendernos totalmente de la implicación institucional, pero eso no significa que no se pueda cuestionar su funcionamiento.

Para definir una posición más comprensible, podríamos usar la imagen de un asesor interno : asesor por cuanto brinda la idea de exterioridad, interno en tanto está incluido en el discurso institucional.

Debemos rescatar la singularidad del encuentro con el otro, permitiendo el surgimiento de un plus que exceda la sola reunión por obligación, entendiéndose ambos sujetos como necesariamente subordinados al imperio de la autoridad institucional, pero no por eso sometidos completamente a ella. Entiendo por esto, la búsqueda de la instalación de una marca que tiene como antecedente un

'desajuste ' de la organización de la autoridad. Por tanto, no reducir a un sujeto a los motivos/diagnóstico de un tratamiento/internación, sino considerarlo como un hecho complejo que requiere ciertas consideraciones particulares y a quien hay que habilitarlo para que habite la palabra...

Para finalizar, quisiera recordar la necesariedad del corrimiento del lugar de Sujeto Supuesto Poder, desde el que más que transferencia deberíamos hablar de sometimiento. Como sujetos sometidos a la ley de un tercero debemos propiciar la instauración de un espacio de escucha y de habilitación, que no focalice sobre un hecho sino que permita dar cuenta de una historia personal y compleja.

Seguramente para que esto así ocurra, debe haber invertido allí mismo mucho del deseo, enmascarado como apuesta al dispositivo y al otro.

Escrito por: Matías Daniel Bargas Ackermann (Acompañante Terapéutico)